domingo, 21 de noviembre de 2010

Plática "Sexualidad"

Este próximo 7 de diciembre del 2010 a las 17:00 horas, te invitamos a la plática sobre “Sexualidad”, que se llevará a cabo en el auditorio del Centro, ubicado en la Colonia Electricistas, norte 81-A #509.
Abordaremos la génesis de la sexualidad y sus vicisitudes en el acontecer humano. Abordar el tema desde los cánones usuales, nos lleva por lo obvio que ya implica por sí mismo lo ominoso, lo oculto, lo indecible.
Este espacio que abre CREPCH cada mes es una búsqueda de difusión y divulgación importante que va más allá de sólo informar, buscando Comunicar, es decir abrir procesos que muevan a una encuentro no sólo con el saber, sino con la verdad del sujeto.

Te esperamos, es gratuito.

teléfonos

53 52 43 30
53 52 63 04

lunes, 25 de octubre de 2010

Pláticas Mensuales

Los temas que se han presentado en este BLOG hasta ahora corresponden a lo que es publicado en lo que denominamos "pizarrón", donde compartimos con la comunidad del Centro un poco de información sobre temas diversos. Aunado a ello realizamos pláticas mensuales para apoyar tópicos de las problemáticas que pueden presentar los preescolares, escolares o adolescentes.
Este martes 26 de octubre presentaremos el Tema "Cómo motivar a tu hijo", donde revisaremos las diferentes teorías que tratan sobre la motivación y abordaremos algunas estrategias que puedan ser aplicables.
CREPCH como Centro de atención de diversas alteraciones no solo trabaja la intervención, busca también la prevención, a través de la difusión y la divulgación.
En el trabajo terapéutico, no trabajamos a puerta cerrada donde no sabe el padre qué hacemos, él tiene constante comunicación con el terapeuta y cada tres o cuatro meses se realiza una evaluación donde se trabaja directamente con su hijo y asiste a asesorar el caso Coordinación técnica, quien da orientación y apoya con su valoración objetiva los avances y residuales que hay que seguir trabajando.
Contamos con un espacio de Docencia, donde los terapeutas reciben formación y revisan diferentes estrategias de intervención y comprensión de las manifestaciones sintomáticas de los pacientes.
La atención a los padres es de igual importancia, y si lo requieren contamos con Terapia de pareja u orientación familiar para que ahí resuelvan sus conflictos y puedan lograr el mejor resultado con su hijo.
Te esperamos, sabemos cómo ayudarte.
CREPCH
Norte 81-A # 509 col. Electricistas
53 52 43 30
53 52 63 04

domingo, 24 de octubre de 2010

La ética

El ser humano necesita hacer lazo social, para convivir con sus “semejantes”. Para ello requiere que haya mediación de una ley que le regule y garantice su posición respecto al otro. Enunciada, logra que los seres se sujeten y se agrupen. Los excesos se castigan, la regulación se impone, surgen los principios, los valores, la moral y la ética como la palabra de la ley. Todos nos regulamos, o esperamos sea así.


La ética como el hacer el bien
La moral como el bien hacer.

Van imponiéndose como un decir que sustenta el actuar del sujeto, grupos y naciones.
¿Cómo se desarrollan estas dos instancias?
Desde que somos gestados. Al tener un lugar en el deseo de mamá, el esperarnos. El que nos figure nos da un lugar ante ella. Al irnos educando nos va introyectando el bien hacer las cosas: comer, asearnos, ordenarnos etc...
Aprendemos de ella hacer lo que nos corresponde desde su perspectiva, como ella considera que debe ser en un marco de referencia general. Ella hace valer el mito familiar que justifica por qué hacemos lo que hacemos y el cómo.
Es el padre el que al incidir en el hogar hace que el bien hacer transcurra hacia el hacer el bien, principio básico que nos impone ir más allá de lo fáctico que nos lleva a buscar lo que es más que la satisfacción personal, es el bien común.
El bien hacer al ser particular llega a convertirse en una interpretación errónea y transgredir al sujeto mismo, pues se enseña a hacer bien el mal, o sea la ley loca. Las reglas las imponen las personas porque quieren ellas y no porque hay algo más que les indica que éstas valen la pena como las que vienen de un estatuto o código. La moral se hace tan particular que se crea un mundo, un submundo como la moral del delincuente que lo agrupa ante su jefe e iguales en una jerarquía.
La ética busca hacer el bien dónde no esta inscrita la demanda de una persona sino de algo que va más allá de los intereses de los sujetos en cuestión. Este hace LAZO SOCIAL, permite la convivencia con respeto y crecimiento.
Lamentablemente esto es tan fácil de confundir que en el apremio personal, al hacer valer el orden se llega a interpretar que el “otro” transgrede al sí mismo y se vive como el adolescente que crea sus propias leyes y modifica una “ética” particular para sustentar su actuar. Se vive impedido, rechazado, RESENTIDO.
“El resentido es genuinamente estéril, no produce un efecto real. Presenta una feroz actitud destructiva respecto a todo lo existente, pero al mostrarse incapaz de producir algo distinto a lo criticado, su embestida queda atrapada plenamente en el interior de la lógica del dispositivo que combate. Es una ley que opera con mucha severidad y su eficacia es tremenda porque se presenta con un disfraz que nos despista: por un lado nos confirma como acérrimos enemigos del orden constituido pero al mismo tiempo nos vacía de toda potencia inventiva, con lo que termina arrojándonos al pozo de los resentidos en donde no se cultiva otra cosa que más resentimiento, esterilidad y todos sus derivados”. Raúl J. Cerdeiras

domingo, 17 de octubre de 2010

Cómo apoyar en casa el tratamiento terapéutico

Aceptar que tenemos un problemas es ya un paso importante para comenzar a dar solución a una situación diversa que sucede en nuestra vida.
Esto nos brinda:
1.- Un conocimiento de la situación.
2.- Posibilidades.
3.- Objetivos a corto y largo plazo.
4.- Experiencia.

Ignorar qué nos pasa, propicia miedo (emoción paralizante y negativa).
Definir qué es lo que sucede es trascendente.
Hay que poner en nuestras propias palabras la comprensión del problema.
Términos, conceptos abstractos, sólo nos confunden.
Hay que OPERACIONALIZAR.
“La definición operacional de un concepto consiste en definir las operaciones que permiten medir ese concepto o los indicadores observables por medio de los cuales se manifiesta ese concepto.”
Cuando hablamos de un trastorno infantil, tenemos que ubicarlo dentro de un ser que está en desarrollo, por lo tanto no podemos pensar que se trate de un problema que ya es de por vida, a menos que sea una lesión o un síndrome. Y por ello si lo intervenimos tendrá un pronóstico favorable. Buscamos entonces comprender lo que pasa con nuestros niños, pero si lo desconocemos tendemos a conjeturar y a generalizar, enunciando adjetivos que sólo etiquetan y marcan la vida del pequeño. Los adjetivos señalan, estigmatizan. El YO del chico que busca identificarse hace suyos estos términos y los internaliza. Él mismo incluso los enuncia para decirse. Al no tener otros referentes, incluso confirma que él es eso de quien se dice.

Aceptación, acompañamiento, comprensión es lo que necesita nuestro pequeño, tenemos que aceptar que necesitamos ayuda y que esa guía nos orientará por el camino de la rehabilitación, reeducación y estimulación. En el inicio del tratamiento no solo a nosotros los padres nos costará aceptarla, a él también; tenemos que ser pacientes para que se adapte, darle la oportunidad a que logre aceptar que un “alguien” (su terapeuta) seguirá de cerca sus vicisitudes. Tal vez antes de que empiece el trabajo formal, tenga que iniciar con juegos y acercamientos informales para así dar paso a un interjuego que lo irá llevando hasta el trabajo formal, donde ahora sí comenzarán a ponerse en práctica las técnicas y estrategias de intervención.
Pero, y ahora ¿qué hacer por nuestra cuenta?, si no hay indicación de un trabajo domiciliario, todas las habilidades de auto cuidado serán un objetivo diario a realizar para dar estimulación a las áreas de desarrollo que posibiliten una maduración pertinente para nuestro chico.
ALIMENTACIÓN
DESCANSO
ASEO
VESTIMENTA
JUEGO
RECREACION
-Juguetes
-Paseos
-Deportes
-Cine, T. V.
-Sociabilización

Hay que saber manejar las ansiedades, y desorganizaciones que puede padecer el chico, hay que considerar lo siguiente:
-Saber prever situaciones
-Llevar una rutina
-Informarle de acontecimientos nuevos
-Darle estabilidad en actividades y estímulos.
-Establecer límites claros.
-Aceptar las limitaciones de nuestros niños.
-Manejar los caprichos y las reacciones catastróficas.
-Distinguir los errores que les hacemos cometer, de los que ellos cometen.

Este es el tema de nuestra plática de este mes. Llama al 53 52 43 30 para informarte de la siguiente.

sábado, 9 de octubre de 2010

Amor

Estamos habituados a corregir a nuestros hijos condicionando sus respuestas, a través de consecuencias (castigos y manejo de estímulos), terminando en que ellos son los que nos controlan. Por ejemplo, “si no haces la tarea no ves televisión”, “si no comes no hay postre”, “si no estás en paz no te compro dulces”, “si no dejas de pelear con tu hermano no te llevo de paseo”, etc..
Estas situaciones van complejizándose pues el chico pareciera que se empecina en ignorarnos. Es más, nos muestra que no le interesan las consecuencias de sus actos. Nos dice que no le importa, o bien no muestra ninguna señal de incomodidad; la indiferencia nos impacta y confunde. Generando una escalada de estrategias que terminan provocando una pugna de poder donde nadie gana. Pero sí hay dolor y frustración que pegan en la autoestima de cada uno de forma imperecedera.
En familia como en la escuela esto pasa cotidianamente.
Nos olvidamos que estamos frente a un ser igual que nosotros, y nos colocamos como una autoridad que debe ser seguida por obviedad, “por que soy tu padre” o “tu maestro”. Frente a la autoridad solo hay sometimiento o rebelión.
Queriendo hacerlos autónomos e independientes los hacemos medrosos u opositores y negativistas.
Entonces, ¿cómo se forma un ser humano?
Identificándose
¿A quién? No a “cualquiera”, que llega a suceder. Sino a la figura que le es más importante. ¿Y qué lo hace importante?, el AMOR que le hace sentir.
La madre es esa primer figura y a través de sus cuidados el pequeño desea ser para ella lo más importante. Tiende a querer satisfacerla agradándola, haciendo lo que ella le pide, sin embargo eso no es del todo posible, ya que mamá busca otras satisfacciones que no es él (pareja, hermanos, casa, trabajo, familia).
Esto lanza al pequeño a buscar otras satisfacciones sustitutivas, que de ser afortunadas, harán que encuentre en su hacer una manera de construirse a sí mismo con la guía de mamá y/o papá.
Esto es un ideal que no siempre se cumple: los impases
se presentan:
1.- Mamá no encuentra satisfacción en su hijo, pero tampoco en nada más.
2.- Mamá se regocija en el hijo, pero no en nadie más.
3.- El hijo se ve incapacitado en reconocer lo que mamá le da.
4.- El hijo no se satisface con nada de lo que le dan.

Estas variantes pueden ser muchas más.
Sabemos amar pero no sabemos dejarnos amar. Por amor damos, pero no nos percatamos que el otro necesita amarnos, darnos.
Por amor somos capaces de cualquier cosa.
El amor en su búsqueda de reciprocidad permite que dos seres diferentes puedan coexistir, pero a la vez puede provocar también que no se puedan llevar.
El amor nos hace creer que nosotros:
Queremos lo mejor para el otro
Sabemos qué es lo que necesita el otro
Podemos darle lo que necesita
Pero olvidamos que el otro también piensa lo mismo.
¿Quién TIENE LA RAZÓN?
Terminamos no dejándonos amar, amando demasiado o bien defendiéndonos.
El chico desobediente ¿no nos estará pidiendo que lo dejemos de amar tanto?, o ¿que aceptemos cómo él puede amarnos? o ¿que no sabe cómo expresarnos cómo amarnos?. Interrogantes que cada cual tendrá que buscar.
Saber DAR resulta más fácil, ser activo en la relación es más seguro, dominamos e imponemos. Pasarnos a la posición pasiva de RECIBIR es abandonarnos al otro, es esperar que nos den lo que necesitamos a expensas del albedrío de quien nos lo da.
Dejemos que nos amen nuestros hijos

domingo, 3 de octubre de 2010

La emoción

Estando viviendo el día a día con nuestro estudiante y en la cercanía de los exámenes del primer bimestre nos es importante tener presente que todo ser humano puede manifestar en su vivencia particular conductas o rasgos que nosotros como adultos próximos a ellos debemos tener en cuenta.
Vivir la vida observándola de forma objetiva, es muy complicada. Ver que las cosas que suceden a nuestro alrededor son las que son, hacen que el mundo se viva de forma gris, plana, apática. Darle color, sentido, significación nos permite vivir una experiencia propia que hace que cada vivencia sea única e irrepetible para cada persona.
Todo este proceso es la vida emocional, es esa experiencia subjetiva que hace que cada hecho acontecido tome un impacto diferente en cada sujeto. Un paisaje, una vivencia, un problema será tomado de forma muy diferente según sea la expectativa de la persona.
El niño al representar su mundo hace esto mismo desde sus posibilidades, desde ese forma de representarlo mágicamente, hasta la forma fantaseada, para así permitirle vivirlo de una manera llevadera.
Cuando el niño se relaciona con sus padres, hermanos y personas en general, tiende a representarlos de alguna manera y desde ahí vivirlos, las consecuencias pueden ser varias: desde generar una inhibición, una fobia, un estado de angustia, depresión.
INHIBICION
En este estado el chico deja de hacer cosas que usualmente hacía, deja de disfrutar hechos que para otros chicos de su edad parecen satisfactorios. La retracción, la imposibilidad de vincularse, la falta de integración merman las posibilidades de desarrollo. Generalmente se presenta después de una experiencia muy fuerte, que deja una huella imperecedera en la psique del chico, o bien puede deberse a la suma de diversas vivencias, que pueden deberse a una sobreprotección o exceso de exigencia, que provocan un estado de insuficiencia frente a la realidad. El sí mismo del chico se empobrece y su seguridad frente a sus capacidades se reduce. Enfrentar las demandas de los demás se le hace imposible. El trabajo terapéutico se hace un camino necesario para poder reintegrar su confianza en él.
FOBIA
En este trastorno el chico intercambia algo que no puede manejar, por otro objeto en el que puede representar su miedo y vivirlo intensamente sin los conflictos frente al personaje sustituido. Así, el miedo a los animales bien podría ser el miedo a su padre y autoridad, que al no poder manejarlos los lleva a la escena del encuentro con los seres con pelos en los cuales deposita su desavenencia afectiva, rehuyéndoles y expresándoles su insatisfacción.
El miedo a lugares amplios, calles, explanadas, nos remitirían a un conflicto de contacto, miedo a la intimidad o a la soledad.
Hay un sinfín de fobias, en todas y cada una de ellas, se ha sustituido algo por otro diverso donde se puede representar lo que se reprime.
Tratar lo que origina la fobia es de vital importancia, lo que implica ubicar el origen y causa, abordándose esto, la resolución emerge progresivamente.

ANGUSTIA
Se diferencia del miedo, por que no se presenta frente a un objeto o situación concreta. En la angustia no hay nada que explique por qué se siente mal, solo se percibe un estado de sobrecogimiento, alerta y sosobra inexplicable. Siendo inespecífica la situación, el estado se hace inllevable para la persona.
La angustia es un estado donde no hay NADA, esa nada es lo que provoca las reacciones, la persona no puede poner lo que ponía y hacer de la vida algo llevadero. La disolución de su objetivo de vida, pérdidas, vivencias traumáticas pueden ser la causa de este estado.
La elaboración de las vivencias de la persona, una a una, puede ir haciendo encontrar que lo ha puesto en esa situación, puede ser algo muy evidente o un complejo de situaciones que lo dispongan a ello.
Las pérdidas amorosas son propiciadoras de estos estados, de los cuales se sale más prontamente.
DEPRESION
Este padecimiento se produce a consecuencia de un daño vivido externamente, que es llevado al sí mismo con auto laceración. El sujeto se encarga de auto agredirse, denigrarse, provocándose un estado de devaluación severo.
Hay también causas endógenas, es decir, del sujeto mismo, como son la enfermedad o problemas mentales.
Los niños “solos” se deprimen de forma importante, la falta de compañía y apoyo se torna insoportable y la depresión se hace una forma de sobrellevar la vivencia.
Saber con qué se cuenta para enfrentar las demandas de la realidad y resolverlas con éxito, son aspectos que hay que atender de forma importante.
La labilidad afectiva es un componente propiciador de la depresión, un alma fuerte sabe enfrentar mejor las situaciones.
TRASTORNO PSICOSOMATICO
El cuerpo habla aquí. Ya no es la palabra o la acción lo que manifiesta el conflicto. Cada parte de nuestro organismo se manifiesta diciendo algo de nosotros. Los problemas dermatológicos, gastrointestinales, respiratorios etc., son formas de dar discurso a un conflicto no manifiesto, no asumido.
La relación mente cuerpo es una dimensión de múltiples imbricaciones, el cuerpo es un real que nuestra mente intenta representar, asumiéndolo en un “soy”, pero que no alcanza a asir. No decimos soy un brazo, una pierna, un ojo, decimos soy Pedro, María, y sin embargo sentimos ese cuerpo.
El cuerpo es erogeneizado por un “otro”, y eso hace que cada parte tome un valor diferente. Haciendo que en suma lo vivamos de una forma no propia, sino en base a lo que fue dado por los otros. Enfermamos de aquello de lo que nos quitan, o de lo que nos dan en exceso, así como de lo que ansiamos.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Tema de Interés

Consideraciones sobre el regreso a clases:
Llevar a los hijos a la escuela, no es sólo depositarlos, es iniciar todo un proceso que de ser exitoso, redundará en un aprendizaje efectivo y formativo.
Este proceso es el de la COMUNICACIÓN HUMANA


COMUNICACIÓN HUMANA = RECEPCION + INTEGRACION + EXPRESION

Sobre una base de AFECTIVIDAD

Donde categorías de espacio, tiempo, conducta adaptativa y motriz, personal social, esquema corporal, percepción (auditiva, visual, olfativa y gustativa) y concepto físico matemático permiten su integración.
En el Centro trabajamos todas estas áreas en cada sesión que asistes para fortalecer el proceso de tu hijo, pero tú también en casa puedes apoyarlo si sigues éstos consejos:
Espacio y tiempo son dos categorías conceptuales que debemos considerar en la práctica al estudiar, un buen estudiante sabe trabajar de acuerdo a un plan y horario determinado que le trae un ahorro de tiempo y un adecuado empleo del mismo.
Planificar el tiempo no significa hacer grandes planes de trabajo que difícilmente se llevarían a la práctica, sino distribuir nuestras actividades de acuerdo a su importancia dentro del tiempo que disponemos, de tal forma que no nos encontremos con que el tiempo no alcanza para cumplir con nuestras actividades.
Las horas del día se deben dividir en dos grupos de actividades:

a) Actividades fijas, como: dormir, comer, clases, transportes, y diversiones.

b) Actividades de estudio extraclase, que debemos distribuir de acuerdo a las horas que restan de las actividades fijas.
Una vez que has logrado ubicar tiempos, el espacio se hace importante, dónde estudiamos resulta vital pues la concentración que se logra depende de ello. Un lugar donde haya estímulos visuales y auditivos que distraigan, así como una desorganización del lugar, impiden que el estudiante enfoque su ATENCION y logre la CONCENTRACION adecuada. Si somos susceptibles a los estímulos, elegir un lugar idóneo es urgente.

Las distracciones auditivas pueden ser: la conversación, la radio, televisión computadora, videojuegos y el ruido exterior.

Las distracciones visuales serían: fotos, ventanas, carteles, objetos atractivos que llamen tu atención.

Si no tienes los objetos de uso para tu actividad a la mano y te paras una y otra vez para alcanzarlos, así como tener mucho material sobre la mesa (ser desorganizado), no ayudará para conseguir tu eficacia.

Recuerda que una organización eficaz del estudio ahorra mucho tiempo valioso, que de lo contrario se malgastaría.
Ayúdalo a aprender a leer.
Invítalo a explorar el libro o el texto que va a revisar.
Que sepa de qué trata de manera general para que pueda hacerse preguntas sobre lo que va a buscar o estudiar y así iniciar la lectura para obtener información.
Una vez localizada recitarla para retener los datos y no olvidarlos, repasando una y otra vez tantas veces como le sea necesario para que lo asimile.

EXPLORAR
PREGUNTAR
LEER
RECITAR
REPASAR

Son pasos que no debes olvidar.
Muchos hablan de que “no se les pega nada”, como si no pudieran retener ninguna información. En realidad todos somos capaces de recordar, tu memoria es bastante buena si la usas en forma adecuada.
Depende de dos aspectos: de los factores que interfieren y actúan para debilitar lo aprendido y de lo adecuado de las reglas empleadas al estudiar.

Los factores serían: El subaprendizaje, el olvido por desuso, la interferencia y el olvido como forma de represión.

Las reglas que debemos aplicar son: el tener la intención de recordar, poner atención a lo importante, comprender lo que estudiamos, explicarlo con tus propias palabras, encadenar los conocimientos que adquieras con los que ya posees y organizarlos; si tienes un aprendizaje memorístico fácilmente olvidarás. No estudies materias iguales, español e inglés, es mejor español y después civismo. Retendrás mejor en un estudio organizado que en uno masivo.
No dejes al olvido estas sugerencias, son importantes, lo descubrirás en los próximos exámenes.

domingo, 22 de agosto de 2010

El Sistema Multisensorial Simbólico

El SISTEMA MULTISENSORIAL SIMBOLICO tiene sus inicios en 1961, de los trabajos realizados por la Profesora y Terapeuta en Comunicación Humana Susana Alardín González, en el trabajo realizado clínicamente en el Instituto Nacional de la Comunicación Humana. El contacto que tuvo con los hipoacúsicos (sordos), le dio la oportunidad de observar que la gente que oye se comporta como si no oyera y por lo tanto habla como si no entendiera lo que dice. Es decir somos en muchos momentos seres que desconocemos lo que decimos y lo que nos dicen. Como si no compartiéramos una misma lengua hablada y escrita a pesar de la formación académica que tengamos.

Queremos expresar nuestros sentimientos y expresamos ideas y satisfacciones; deseamos hablar de nuestros problemas y terminamos culpabilizando a los otros; denotamos que no sabemos comunicarnos y permanecemos auténticamente como los hipoacúsicos: huraños, hipersensibles, agresivos, demandantes, etc..
Ser poseedores y ejecutores de una lengua no bastan para asegurar que haya una relación entre dos seres, estos pueden permanecer sin un diálogo por toda una vida y sin establecer lazo social con otros sujetos.
Sabemos dar información, como si fuera una tarea, una monografía, el reporte de una lectura obligada por el profesor, pero no sabemos dar cuenta de nuestro decir.
La profesora Alardín se percató que no sólo hay que enseñar la lengua, es decir un código formal que todos compartamos, el saberlo no garantiza que podamos comunicarnos. Conocer la sintaxis, gramática, ortografía, estilos literarios y de expresión, aún con el mejor método que se utilice no hace a seres comunicables, solo forma sujetos siguiendo reglas y convenciones impuestas por la comunidad, representadas por una autoridad; esto es muy útil pero no es todo.
Para que el sujeto se comunique, necesita saberse y saber del otro, proceso que no es lineal, ni grupal, sino vincular.
Relaciones tan importantes como con la madre y el padre y hermanos, son relaciones irrepetibles que encierran una cosmología que direccionan su entendimiento y todo lo afectivo que perdurará en su vida.
Este proceso no sigue una programación preconcebida, de hecho todos los que somos padres, nos lamentamos que no haya “una escuela” para serlo y es que la “escuela” que nos lo enseña son nuestros padres. Ellos son los mentores no titulados que se hacen cargo de transmitirnos su saber y nos hacen pasar grado a grado nuestro proceso de vida hasta titularnos en la existencia.
Si pasamos esta enseñanza, ¿por qué la olvidamos?, ¿por qué ignoramos que nos dieron una forma de sabernos?, ¿por qué desdecimos lo que aprendimos a decir a través de ellos?, ¿por qué si digo que no soy como ellos, termino descubriendo que hago lo mismo que ellos?, ¿por qué nos asustamos cuando nos vemos parecidos a ellos?.
Creemos ser unos y somos otros.
Afirmamos tener un proyecto de vida, que es tan sui generis, y descubrimos que es un plagio de los que nos antecedieron.
Nos vemos atrapados en una significación que no es la nuestra, es la del “otro”.
El SISTEMA MULTISENSORIAL SIMBOLICO aporta un recorrido retroactivo a como fuimos formados. Sus cinco programas, nos van dando a conocer la forma en que fuimos estructurados. Razón – emoción ligados por tiempo y espacio son dimensiones que van siendo el material con el que el edificio que somos se vaya formando. Es mediante el trabajo terapéutico en sesión, cara a cara, de forma individual, quien permite que vayamos descubriendo lo que somos y podamos ir encontrando la manera de cómo decirlo, por lo tanto sabremos decir al otro, teniendo un encuentro auténtico.
Un proceso de comunicación humana alterado impedirá que cualquier expresión humana se coarte, no habrá aprendizaje, buena conducta, relaciones afectivas significables, vida social ética y moral. Comunicarse es vivir. *T. C. H. Susana Alardín González

domingo, 18 de julio de 2010

Alteraciones en el desarrollo

Si tu hijo presenta problemas de:

Conducta
Lenguaje
Aprendizaje
Adaptación
Socialización
Entonces vives las manifestaciones de cada una de estas problemáticas, las cuales pueden ser muy variadas:
No se está quieto; pelea con los hermanos; hace berrinches; pega, rompe y tira cosas; es audaz; no respeta límites; lo reportan en la escuela; no puede ser entendido en su lenguaje; se desespera fácilmente; busca la atención toda para él; se burlan de él; tiende a aislarse; es muy torpe, se cae, es muy brusco; su rendimiento es inestable; sufre para hacer tareas; va reprobando; ha tenido que cambiar de escuelas; no alcanza el ritmo del grupo; no copia tareas y se le olvidan los cuadernos; prefiere no participar en las actividades en el aula; es rechazado por sus compañeros; se hace el bufón del grupo; es amigo de los chicos más difíciles; es al que acusan de las travesuras del grupo.

Nuestro sentido común tiende a explicar estos comportamientos en una relación causal inmediata:

“El maestro le tiene mala voluntad; se resolverá con el tiempo; esto le pasa a todos los chicos de su edad; tiene amigos que lo mal influencian; imita al problemático; es más chico que los otros; juega demasiados videojuegos; la tía lo consiente de más; quien los cuida no está atenta; los papás están ausentes gran parte del día; se considera que uno de los padres es el consentidor; se piensa que el chico es víctima de todos; el chico es demasiado demandante, desobediente y manipulador y le gana la flojera”.

Sin embargo esto no es así, en nuestra experiencia de 36 años hemos encontrado que las causas de todas estas sintomatologías son ALTERACIONES en el Proceso de Comunicación Humana, ya sea en la Recepción, en la Integración o en la Expresión.






Para que haya un buen RIE se necesita un nivel de madurez neurológica acorde a la edad, y un cuerpo bien integrado en lo sensorial y funcional.
Aunque esto es lo ideal, no siempre se tiene. Pueden presentarse problemas que afectan al niño, en la gestación, o al nacer, o bien, al irse desarrollando. Lo que trae una dificultad en las vías sensoriales y por lo tanto en el desarrollo psicomotriz, que son la base del desarrollo psíquico del ser humano.




Lo sensorial y motriz, permiten que el chico vaya alcanzando desarrollar habilidades importantes como son la percepción, lateralidad, esquema corporal, espacio y tiempo. Áreas que son vitales para el desarrollo de las capacidades intelectuales y adaptativas del sujeto.
El chico que aunque ve bien, pero perceptualmente no puede integrar bien los estímulos, no será capaz de discernir la figura del fondo, no será capaz de tener una buena función viso motriz, por lo que no podrá trazar líneas que le permitan después iniciar el trazado de grafos, por lo que menos podrá hacer el seguimiento visual para leer. Las consecuencias serán que al chico le desagradará la escuela, saboteará las tareas, preferirá jugar más que poner atención, platicar será más atractivo que adquirir el gusto por leer y escribir.
No lograr un buen desarrollo puede afectar la vida emocional de los chicos, no sólo por los fracasos que le implican sus inhabilidades, sino por que éstas le permiten también acceder a la vida emocional, a un chico que no desarrolla una buena noción de sí mismo, le resultará difícil tener confianza y seguridad y recurrirá a la inhibición o a la agresión como medio de relación, pero no sólo eso, su vida de relación con el OTRO se verá matizada por la desconfianza y la incapacidad para sentirse aceptado.
Estas áreas de desarrollo son fundamentales para que un niño SEA, intentar explicarlo mediante conceptos psicologizantes es sólo confundir que un NIÑO es un NIÑO. Ni es bipolar, ni es mal intencionado, ni es la consecuencia de alguien más.

Un niño sigue un desarrollo que a nuestros ojos adultos es obvio y por lo tanto lo damos por sentado, lo explicamos como algo natural, que a todos les va pasando. Para aquellos que no viven con chicos con alteraciones en sus procesos esto solo sucede. Si nos detenemos observaremos que los chicos presentan una evolución que va acorde a los demás chicos de su edad, pero también sigue las particularidades de él mismo.
En el Sistema Multisensorial Simbólico siguiendo las teorías de Piaget, Gesell, y Spitz podemos observar que las características que presentan todos los chicos se pueden ver agrupados en Estadíos que van así:


Aún así no todos los chicos de 3 a 7 años son iguales, como el de 5 no lo es al de 10 años, la distancia de meses y un año puede ser abismal, lo que no sucede ya con una gente de 35 años comparada con una de 43 años.
Cada etapa presenta sus características, pero cada chico mostrará o respuestas muy adelantadas, o atrasadas, o acordes para su edad en algún área. Así como presentar un retraso en algún área también puede ser un problema presentar respuestas muy adelantadas.
Es importante saber si hay un retraso o una precocidad en las pautas de conducta del niño, pues su desarrollo es como una pila de monedas, que si no se integran bien las primeras, las posteriores se irán cayendo.
Recuerda, podemos respetar el proceso de tu hijo, pero al ser un ser social, la exigencia que ésta implica puede demandarlo tanto que bloquee este desarrollo.
El ámbito escolar representa el lugar donde tu hijo se hará poseedor de toda la cultura y por lo tanto lo formará para que logre una adaptación conveniente. Es ella quien le pedirá que posea las habilidades necesarias para que haga tal función, por lo que no basta que funcione bien en casa, necesita ponerse en juego frente a la institución social que es donde finalmente encontrará las formas de superarse, como un ser independiente y con libre albedrío.

miércoles, 7 de julio de 2010

Fin de cursos

Este final de ciclo escolar 2009-2010 nos permite valorar el esfuerzo dado en el año, y nos invita a reflexionar sobre lo vivido, no sobre los resultados, la experiencia obtenida es más valiosa que un diez o una medalla, ayudemos a que el tránsito por la escuela sea un acontecimiento que nos llene de satisfacción y de posibilidades.

Les ofrecemos las siguientes ideas para que a partir de ellas puedan plantearse desde dónde se ubican para celebrar con sus hijos los resultados obtenidos.



¿Qué esperas de tu hijo...?Presuponemos que lo que esperamos es lo mejor para él.Nos basamos en lo que socialmente se estipula y en lo que nuestro amor nos dicta.Olvidamos que nuestros chicos se ven atravesados por nuestro deseo, nuestra mirada los toca hasta lo más recóndito, la voz que los designa, los señala.Ser dichos no es lo mismo que decirnos, ya que al calificarnos adoptamos el imperativo "eso soy". La razón categórica no da lugar a la duda "eso somos". Emerge una certeza que no es cuestionable, que atraviesa al ser haciéndonos objetos de los demás. No queda más recurso que violentarnos o inutilizarnos. Si nos defendemos nos marginamos, si nos pasivizamos sufrimos.En esta época de exámenes y calificaciones finales, corremos el riesgo de vulnerar a nuestros hijos; el reprobar o aprobar se tornan verdaderos designios y calificativos del sujeto.Los chicos ya no son ellos, son las calificaciones, los reportes, la ansiedad los hace presa.Alitosis, insomnio, gripas, afonías, accidentes, erupciones, son entre otras las manifestaciones de esa VOZ que señala, que atraviesa.La obtención de una calificación aprobatoria se convierte en un asunto de vida o muerte. El chico prefiere morir un poco antes del resultado, es decir mortificarse. Asunto silencioso, que se manifiesta sin manifestarse.El asunto se convierte en una resurrección o muerte anunciada.Nosotros los padres nos tornamos un tanto sádicos, libertinos, inconscientes. Gozamos sin saber del "otro", el chico se ve atrapado en nuestras redes.Todo transcurre tan taimadamente que no nos percatamos y la laceración surge.Evitemos esto, hablemos con el chico, hagámosle hablar y hablemos nosotros también. ESPEREMOS "qué puede ofrecerme" y no "qué quiero de él".Aprendamos que no basta mostrarle el amor y por lo tanto que yo sé qué es lo que él necesita y que yo soy quien puede dárselo. Permitámosle que nos muestre de lo que es capaz y aceptemos lo que nos puede dar. DEJEMOS QUE ÉL NOS AME, DÉJESE AMAR.